El Gobierno de Alemania aprobó hoy la primera ayuda de urgencia de 200 millones de euros para los afectados por las inundaciones en el oeste del país que dejaron 172 muertos, donde se prevé una reconstrucción lenta y costosa.
El ministro de Finanzas, Olaf Scholz, informó que el consejo de ministros aprobó una ayuda federal inmediata de 200 millones de euros (235 millones de dólares) mientras que las regiones, competentes en materia de protección civil, entregarán la misma cantidad.
"Haremos todo para que la vida retome su camino", remarcó el funcionario socialdemócrata, al tiempo que reiteraba la promesa de Merkel de entregar las ayudas "rápido y sin burocracia".
Se trata de resolver los problemas más apremiantes, como asegurar edificios e infraestructuras dañadas en las regiones más afectadas por las inundaciones, así como ayudar a aquellos que lo perdieron todo o bien viven en condiciones precarias, sin agua potable ni electricidad.
"Si hace falta más, daremos más", prometió el ministro.
La federación alemana de compañías de seguros (GDV) anticipo este miércoles que las inundaciones les costarán hasta 5.000 millones de euros (5.900 millones de dólares) en indemnizaciones.
Las inundaciones del 14 y el 15 de julio, la mayor catástrofe natural en el país de las últimas décadas, dejaron un saldo de 172 muertos, según el último balance difundido hoy.
En Bélgica, hubo 31 fallecidos, lo que eleva a 201 el total de decesos por las fuertes lluvias en Europa.
Además de la cantidad aprobada hoy, Berlín se plantea también solicitar los fondos de solidaridad europea que dan apoyo económico a los Estados miembros de la Unión Europea (UE) en caso de catástrofe natural.
Esta primera ayuda será completada por "un programa de reconstrucción de miles de millones de euros", declaró el ministro de Finanzas, en una entrevista en el diario Rheinische Post, aunque juzgó que todavía es pronto para evaluar las necesidades.